domingo, 11 de abril de 2010

CULTURA NATURAL Y ARTIFICIAL

La palabra cultura la asocio con lo que construye el ser humano, es decir, lo artificial, pero profundizando también involucra lo que crea de manera natural para poder mejorar...
Artificial es todo lo que construye el hombre a partir del conocimiento de su entorno y de la transformación de su entorno, porque es elaborado por sus manos y no por la naturaleza misma. Aunque trascendiendo, nos, somos producto de la naturaleza y por ende nuestras creaciones también, pero para ubicarnos en el contexto deseado debemos partir de lo creado por la naturaleza y no por nos.

Entonces a partir de este principio hay dos caminos el natural y el artificial, siendo el primero invocado por Jesús y todos los Profetas que le antecedieron y los que le siguieron, tanto en su grupo como en el de los otros grupos religiosos o estudiosos, desde el ángulo espiritual.

el segundo camino es el que tradicionalmente estudiamos en los centros educativos científicos, donde la razón de ser está fundamentada en el mejor desarrollo científico a través de inventos y tecnologías o técnicas que nos ayuden a vivir mejor.

El primer camino nos lleva al despertar del espíritu y al reino de Dios Padre, implicando la utilización de las técnicas y tecnologías naturales como las aplicadas por los ángeles que aparecen en la Biblia y principales libros sagrados de por ejemplo los Vedantas, etc, donde todo lo que se requiere es conocimiento y aplicación bien sea en nuestro cuerpo, mente o espíritu o en el entorno natural del que hablamos... Y si se trata de la parte material, dimensión física, las comunicada por los Hijos de Dios; Adam, Eva, Caín, Abel,..., tomar alimentos naturales, es decir, de plantas no cultivadas y animales no criados en cautiverio o domesticados.

Para nuestra sociedad es muy difícil sustraerse de esta manera de vivir y debe recurrir a estrategías de purificación tal y como la consagración de alimento o purificación con oración o emplazando y desplazando energía cósmica y/o espiritual al alimento tal y como la hace el sacerdote católico al consagrar la hostia y el vino antes de la comunión.
De ésta manera podemos apartar muchas de las enfermedades transmitidas por la esencia mental y espiritual materializadas en las plantas y los animales.