sábado, 11 de agosto de 2012

LA FORMA DE HABLAR DE DIOS ENTRE GRUPOS RELIGIOSOS.


En mis estudios he observado que las personas que se dedican a estudiar los temas de la religión y a través de ellos llegar a Dios Padre, La Suprema sabiduría, hace que se conviertan pero en tercos…
Que obstinación, la que percibo, de todos los estudiosos, que puede ser por varias razones entre las que se pueden enumerar
1.      1. Parte del proceso que nos lleva por sugestión o autosugestión, a creer que tenemos la verdad revelada y que somos los únicos verdaderos estudiosos, los demás no, salvo que digan lo que pensamos o entendemos.
2.     2.  Que el guía, que nos conduce o nos forma, nos imbuya de tal manera que pensemos que nuestro grupo es el único que tiene la verdad revelada y de esta manera nuestro credo es el verdadero los otros no… y más grave, en nuestro medio, que los que no piensen o crean lo que creemos son del diablo.
3.    3.  Que nuestros libros sagrados, son los únicos sagrados, los otros son abominación, manipulación de hombres, y que sin el libro sagrado no se puede hablar o estudiar a Dios padre y su creación.
4.      4. Cada vez que nos nombran algo de otro grupo inmediatamente empezamos a recitar lo enseñado en nuestro grupo como manera o forma de rechazar tales presentaciones o posiciones diferentes, aquí veo es perfecto logro del líder para manipular y defender lo que con engaños y habladurías divisionistas mirando lo malo en los otros logró y, escondido temor a perder sus ovejitas.
5.     5. Perder la madurez adquirida en las experiencias adquiridas de diferentes situaciones perdiendo amigos, familiares y oportunidades, puesto que el mensaje religioso se pierde por la búsqueda de la imposición de nuestro pensamiento.
6.      6. Errores al hablar a todos como si fuesen nuestros estudiantes y pretender que les estamos enseñando, cuando nuestros amigos y familiares están pensando en otra cosa u otros temas.
Por ello la invitación cuando estemos con la intención de educar a los otros en los temas religiosos es acudir a los grupos donde están los que quieren aprender…recordemos que el quiere algo lo busca y que quiere estar con Dios pues lo busca…
Aquí, cabe recordar la frase del Hijo del Hombre, no tires flores a los perros ni perlas a los cerdos porque puede ser que se enojen se vuelvan y os despedacen...
En los temas del espíritu, debemos tener precaución con lo que hablamos y a quien le hablamos porque de verdad que aun siendo personas buenas pueden entender mal o por su mal formación mental o doctrinaria  agredirnos por estar diciendo lo que ellos entienden de manera diferente...