sábado, 21 de diciembre de 2019

La Teoria de la relatividad y Dios

tomado de : https://www.elespectador.com/noticias/cultura/la-teoria-de-la-relatividad-y-dios-articulo-893884?fbclid=IwAR0EJpvs-citoBKBLu6M23Es9sTIsdC7JZHOosumzoI1rEY0Mot6u9SxoO4
Camilo García
La teoría de la relatividad que el genial científico judío-alemán Albert Einstein formuló hace un siglo forjó una nueva y revolucionaria imagen del universo físico que los hombres habían tenido hasta ese momento dada por las leyes de la gravitación universal descubiertas por Newton a finales del siglo XVII.
Una imagen sujeta a la realidad más esencial de ese universo y que ha servido no solo de base o premisa esencial para todas las investigaciones sobre él que los científicos han llevado desde entonces sobre este universo sino también para que todos comprendamos mejor sus rasgos fundamentales.
Esta teoría tiene dos enunciados fundamentales. El primero, que toda masa o materia es energía concentrada que cuando se pone en movimiento con velocidades cercanas a las de la luz, es decir a 300.000 kilómetros por segundo, se convierte en energía; así una pequeña masa de materia cuando se encuentra en esta condición libera una gran cantidad de energía. Fenómeno que resumió en su célebre formula de E=mc2. Esta fórmula revolucionaria se convirtió al poco tiempo en el sustento o punto de partida de la labor de algunos científicos que se propusieron lograr la fisión o la división de los átomos de la materia, en especial del uranio, para provocar la liberación de una gran cantidad de energía. Y cuando lo lograron forjaron la condición necesaria para que los más poderosos Estados del mundo, comenzando por el norteamericano, tomaran la decisión de fabricar las bombas atómicas, las mayores armas de destrucción masiva que los seres humanos han creado en su historia.
Bombas que demostraron en la realidad con creces su inmenso poder destructivo cuando el presidente norteamericano de Harry Truman ordenó en agosto de 1945 lanzarlas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki provocando no solo la destrucción de miles de edificios, casas, fábricas, puentes, etc. sino también la muerte de al menos 75.000 civiles y graves lesiones corporales, enfermedades cancerígenas, etc. a cientos de miles más. Con el argumento, o mejor, el pretexto de poner fin a la guerra con Japón el gobierno norteamericano no solo le demostró al mundo este poder destructivo de estas armas que en ese momento poseían en exclusiva –convirtiéndose así en la principal potencia militar del planeta- sino que cometió un inmenso acto de barbarie, uno de los mayores de la historia de las guerras que los hombres han librado entre sí.
Einstein, que además de ser un gran científico fue un gran humanista, amante de la paz, se opuso en la década de los 30 a los planes del gobierno norteamericano de Franklin Roosevelt de fabricar las bombas atómicas precisamente por su gran potencial destructivo. En una carta que le dirigió en 1939 le dijo que “Una bomba de este tipo, almacenada en un barco y detonada en un puerto podría perfectamente destruir el puerto entero y parte del territorio que lo rodea”. Y unos meses antes de morir, en 1955, se integró al comité internacional creado por el gran matemático y filósofo inglés Bertrand Russel con el propósito de luchar para limitar la fabricación y el uso de estas armas. Seguramente cuando Einstein formuló la ecuación científica entre materia y energía nunca se imaginó que fuera algún día empleada para fabricar estas bombas atómicas por orden del poder político norteamericano y posteriormente de la Unión Soviética y otros Estados de países ricos y poderosos del mundo. Hecho que puso de relieve una vez más –en esta ocasión con un sentido trágico- que los hombres que crean o forjan grandes obras no saben o no pueden prever todas las consecuencias que se desprenden de las mismas; y en caso de que las conozcan se les escapan de su control y poder.
El segundo enunciado revolucionario de la teoría de la relatividad es que el trayecto de movimiento de la luz en el espacio no describe una línea recta sino curva, debido a la acción gravitacional de los cuerpos físicos que la rodean. Fenómeno que confirmó la validez de las proposiciones de la geometría no euclidiana formuladas por el matemático alemán Bernhard Riemann a mediados del siglo XIX. Enunciado, además, que establece que, si suponemos o imaginamos la existencia de un cuerpo físico, del cuerpo de un ser humano, por ejemplo, que se mueva a la velocidad de la luz, ocurrirá un hecho extraordinario que nuestras percepciones naturales no nos permiten constatar: que el tiempo de existencia de ese cuerpo se prolongará, o lo que es lo mismo, que el tiempo en él transcurrirá más lentamente que el de un cuerpo semejante que no se mueva a esa velocidad. De tal manera que si ese cuerpo material se moviera de modo constante e invariable a esa velocidad, su existencia progresivamente se alargaría en el tiempo hasta hacerse infinita y “eterna”, es decir, sería una existencia que terminaría por existir libre o por fuera del tiempo mismo.
Pero, además, sería un cuerpo que terminaría estando u ocupando como la luz al mismo tiempo, simultáneamente, todos los puntos de un inmenso espacio físico. De ahí que en este caso límite el movimiento de ese cuerpo sería su negación contraria, es decir, sería un cuerpo que se encontraría en reposo o quietud absoluta. El filósofo y teólogo alemán del siglo XV Nicolás de Cusa –El cusano- en su libro La docta ignorancia sostuvo que llevadas al límite las figuras opuestas de la geometría, coinciden; así el polígono se confunde con el círculo que la encierra y una línea recta se torna semejante a una curva. La teoría de la relatividad ha mostrado hoy la validez de esta intuición filosófica de este pensador alemán en el terreno de la realidad física del universo al mostrarnos que dos propiedades o estados opuestos de los cuerpos materiales, en este caso el movimiento y el reposo, se funden en uno cuando esos cuerpos son llevados a existir en el límite absoluto de sus posibilidades reales.
Y por su parte, la teoría de la Bing-Bang, de la explosión original, que hoy es aceptada por la comunidad científica como la más plausible y válida para describir y explicar el origen del universo se basa también en este enunciado básico de la teoría de la relatividad. La diminuta masa-partícula de energía que explotó alguna vez hace millones y millones de años dando lugar a la formación de los cuerpos materiales que no cesan de expandirse corresponde o es plenamente coherente con esta situación límite absoluta que Einstein describió “imaginariamente” con su teoría. En los instantes previos a esa explosión imperaba “el reino absoluto de la nada”, es decir, no existía ningún cuerpo material que ocupara un determinado espacio y cuya existencia transcurriera en un determinado tiempo; al no existir cuerpos materiales no pueden existir el espacio y el tiempo que solo se constituyen cuando estos cuerpos se forman y existen.
Por eso la teoría de la relatividad es la teoría científica moderna del universo físico que le permite a los hombres pensar o concebir la existencia de Dios, de ese ser existente por fuera del tiempo y en permanente reposo/ movimiento que está por encima de ese universo físico-natural, como el ser que se mueve de modo constante e indefinido a la velocidad de la luz. Hecho que los hombres creyentes desde siempre han captado de modo intuitivo al atribuirle a Dios la propiedad de la luz. De ahí que esta teoría ofrece a los hombres actuales la posibilidad de pensarlo como una posibilidad lógicamente plausible, así esa posibilidad nunca se pueda cumplir en la realidad, y, por lo tanto, no se pueda probar. "Pensar la idea de Dios, que Kant consideró como propia de la actividad razón de los hombres, encontró en esta teoría fundamental el medio o recurso científico no para refutarlo de plano, como siempre desde los tiempos de la Ilustración, pensaron y piensan muchos hombres, sino, al contrario, para afirmar que la idea de Él que han forjado tiene un fundamento en el contenido racional del saber científico; que su imagen no es una representación irracional o “antinatural” que contradice los postulados básicos del saber científico de la naturaleza sino más bien una idea que este saber sostiene y reafirma como una pura posibilidad".
Idea que, sin embargo, al no poderse constatar o probar en la realidad fáctica con los medios y recursos de esas ciencias de la naturaleza los hombres no la pueden conocer. Sigue siendo como Kant lo señaló con razón hace más de dos siglos una “cosa en sí” que pueden pensar o concebir con la actividad de su razón, pero, al mismo tiempo, no pueden conocer científicamente. “Cosa en sí” incognoscible que, inesperadamente, la teoría de la relatividad, la teoría científica esencial del universo físico, contribuyó a mantener en los tiempos actuales, en los que, paradójicamente, muchos hombres han dejado de creer en su existencia, en la verdad de la idea o el pensamiento de Dios. 


lunes, 24 de junio de 2019

EL PODER DE LA ORACION

La oración, es para las personas espirituales, la herramienta más poderosa, que permite al individuo llegar al contacto con Dios Padre, sus ángeles y corte diocesana. En ocasiones veo en Facebook y páginas sociales, especializadas como demeritan la oración, igual que la religión, pretendiendo imponer en las personas una visión errónea de lo que es la oración, la religión y los comportamientos que de allí de derivan. En primer nivel de análisis, la oración permite esa comunión entre espíritus y Dios Padre, debido a que primero hay que buscar el Reino de Dios, este logro es únicamente a través del espíritu, por lo que debemos siempre al acostarnos DESEAR llegar en espíritu al Reino de Dios o las Mansiones del espíritu. por ello ritos o rituales, como el de la misa, para los católicos, el rosario para los Marianos, y las promesas de visitas a santuarios, hechas de corazón, permiten el despertar del espíritu a través de la centricidad de pensamiento, que es la concentración ciento por ciento en el evento que se realiza. En la medida que se realiza el acercamiento al Reino de Dios, se logra el DESPERTAR ESPIRITUAL, verdadera esencia de la religión, la meditación, espiritualidad o el camino del no creyente. y digo esto último, porque conocí a un caballero que es ateo y hasta blasfemo- dada su ignorancia y atrapamiento de la filosofía materialista-, que es compensada por su amor a la defensa personal y artes marciales así como de sus ayunos y amor por los animales. Por ello, los que están imbuidos por grupos orientales o por grupos satánicos o gnósticos, y en algunos casos metafísicos- seguidores de san German-, buscan degradar a los católicos y demás cristianos que se apoyan en la biblia con el ánimo de desviarlos de su corriente religiosa. En algunos casos encuentro como con los seguidores de san German, que inicialmente hablan divinamente sobre la Biblia y Jesús, el Cristo, el Cordero, y después empiezan a bajar del curubito a Jesús e introducen a san German, diciendo que ya la época de ese maestro pasó y estamos en la de san German, y ya los sacan del cristianismo. En líneas generales, todos aportan su grano de arena, y la invitación es a que conlleven a las personas al despertar de su espíritu, sin degradar a las demás organizaciones religiosas, siendo sinceros y honestos para que cada uno elija su camino. Un segundo análisis, de la oración, nos permite ver en la universalización de su vocablo, que la oración es aquella realizada cada vez que hacemos algo o pensamos en algo con intensidad, es decir siempre que pensamos o actuamos estamos orando y de esta manera caminamos en ese despertar espiritual, así obremos inadecuadamente. En la medida que crezca en nosotros ese poder espiritual, se genera automáticamente el despertar y así podemos ver nuestros errores, malas conductas y obrares, alejándonos de ellas -las malas conductas-, perfeccionándonos. de tal manera vemos que el homosexualismo, pedofilia, relaciones intrafamiliares o incestos, el robo, el asesinar- sin justa causa-: abuso del poder contra los seres humanos, animales, plantas y el planeta mismo, mentir, etc.. Por ello, el espiritismo, la brujería, hechicería y demás, son rechazadas en nuestras Sagradas Escrituras, porque TENEMOS LA CAPACIDAD de realizar la consecución de resultados y contactos espirituales sin acudir a esos mecanismos que afectan nuestro adelanto y nos desvían del correcto desarrollo. Importante si es el obrar porque nos acerca a la consecución de lo deseado, complementando y materializando lo deseado si es de este plano lo anhelado. Para las personas , digamos menos adelantadas, la oración como dice Ilda, amiga estudiosa de estos temas, no alcanza a llegar si quiera las nubes, mucho menos salir del planeta, queda la obra- que también requiere adelanto espiritual-. Otra forma de decirlo, es como mamá, se es corto de espíritu, que indica falta de fuerza espiritual, poco despertar espiritual o falta de fe; que con el obrar, se fortalece, y más, mucho más con la oración pura y fuerte. Es así, que las grandes religiones, realizan oración a las seis de la mañana, doce del día y seis de la tarde, donde buscan unirse la gran mayoría de creyentes y seguidores de ellas, incluidos los grupos que no las comparten pero si buscan su alimento espiritual. y, es que he visto en misa hasta a brujos y espiritistas alimentándose de nuestra energía espiritual y de la que trae nuestro sacerdote y sus acompañantes en la consagración. Quizá debido a sus impurezas o rechazo de Dios Padre y su Reino, pero que como nuestro cuerpo requieren de la energía espiritual para poder vivir. De allí, finalmente, la importancia de santos, santones, sacerdotes, religiosos consagrados, y de la población que pida siempre perdón por los pecadores, y que frenen los intereses contrarios que tratan de alejarnos de la religión y fe religiosa para que nos descarriemos, y ellos imponer su orden que es contrario al debido y de sentido común. así, también, que nos traigan ese reino de dios, a través de la oración.. Reino que es energía pura y sabiduría para discernir y poder obrar bien por encima de falacias y engaños.