miércoles, 16 de febrero de 2011

LOS VERDADEROS CREYENTES

Cuando se suma ciencia a la fe se caen muchos mitos y se revisa el concepto de disciplina que es el que hace grande a los verdaderos creyentes, que si solo lo son por la fe son más benditos debido a que su propia fe de carbonero hace que la creencia tenga mas efecto en sus pedidos.
A pesar que en los escritos sobre Jesús el Cordero, muestran que él siempre hablaba del Reino de Dios, Reino del Espíritu, observo como la gente no sabe buscar ese camino y los que lo enseñan primero realizan un proceso que si bien es importante al no ser debidamente explicado por los sacerdotes crea confusión aburrimiento y sobre todo al mirar el entorno en que nos movemos en los diferentes países del planeta tierra: destrucción, muerte, engaño, abuso, etc., dejan mal paradas a las diferentes iglesias.
Las iglesias de occidente hablan de la fe pero no del espíritu y si lo nombran es como el concepto de Dios Padre, puro cuento, no hay camino real sino hasta la muerte para entrar en contacto con él- equivocadamente- mas la pobreza, ignorancia, prepotencia, engaño y demás maravillas de la cultura occidental continuan y se incrementan. Basta mirar los indicadores de pobreza, de concentración de riqueza, la falta de oportunidades, la forma como borran pueblos enteros para imponer la corrupción, el narcotrafico y otros tipos de sometimiento como la prostitución, homosexualismo, seudoeducación, destrucción de la naturaleza, etc.
Si miramos los grupos orientales, imponen lo contrario el crecimiento espiritual -descubrimiento uso consciente y racional del mismo- pero los indicadores económicos de sus pueblos son los mismos pobreza, ignorancia, concentración de riqueza, genocidios, preversiones aunque más ocultas; situaciones que no debían presentarse porque si entramos en el camino de Dios debemos ser sabios y la riqueza es expresión de sabiduria de conocimiento aplicado.
De tal manera que si una persona o un pueblo es pobre, ignorante, enferma, viciosa, es porque no esta en el camino correcto, el camino del verdadero creyente. Y de quien es la culpa de nuestros gobernantes de nuestros sacerdotes, que no enseñan y más bien embrutecen a sus pueblos o permiten que los expertos lo hagan.
Es contradictorio ver ricos y gente muy preparada e intelectual de las élites que aparentemente no reciben su castigo pero debemos recordar que hay muchas formas de hacer justicia y que cuando se tiene mucho dinero una sanción económica no es muy notoria como en un pobre. Igual pasa con una enfermedad en un pobre es más sentida por la falta de recursos pero enfermedad es enfermedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario