viernes, 17 de septiembre de 2010

TERCER MANDAMIENTO

"Guardarás el día de reposo para santificarlo al Señor Dios, tal como Dios te manda.

Seis días trabajaras, harás en ellos toda tu obra, has en ellos todo lo que tengas que hacer;

pero el séptimo es día de reposo al Señor Dios, Santa convocación; no hagas ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu empleado, ni tu empleada, ni tu esclavo-a, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que vive en medio de ti, para que descansen igual que tú,

pues en seis días realicé la creación y el séptimo descansé.

Recuerda que también tú fuiste esclavo en Egipto, que el Señor Dios te sacó de allí desplegando gran poder. por eso el Señor Dios te ordena cumplir con el día de reposo."



los modelos administrativos actuales hablan de los descansos y se ha demostrado hasta la saciedad que el reposo es vital para la buena marcha de los empleados y de las relaciones familiares, así como con los amigos. El esclavo del trabajo termina perjudicándose siempre el mismo porque así guarde todo lo relacionado con la buena alimentación sino descansa la enfermedad física o mental se apoderará de él. Y los problemas de su entorno familiar.

En Sagrada Escritura se habla de descansar la tierra, como lo hacían los nativos de nuestro país y de América y las culturas milenarias como la China y la Hindú.

Para obtener el gran poder y ser como el Padre Santísimo, debemos saber descansar no sólo en la parte física sino en la mental, lo que conlleva a un descanso espiritual, fuente vital del poder en todo el sentido de la palabra.

Observemos pues a los hombres prósperos y acaudalados que dedican más tiempo al reposo que al trabajo y con el poco tiempo de trabajo producen muchisimo más que los super laboriosos.

Descansar no es estar quieto es realizar cosas diferentes a la habituales como las personales, la familia, los amigos, el deporte, Dios: Santa Convocación: es asistir al llamado que se hace en los grupos religiosos a Dios Padre, con el respeto debido para recibir esa energía , purificación que obtenemos al recibir la bendición sacerdotal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario