miércoles, 8 de septiembre de 2010

segundo mandamiento

II. "El nombre Santo de tu Dios, no tomarás en vano; pues Dios no dejará sin castigo al que use mal su nombre".

Ruego, tener paciencia a los científicos, puesto que tal tratamiento y explicaciones se darán en el proceso de los escritos.
En los grupos más consagrados, se observa tal respeto al nombre de Dios, porque saben de las implicaciones que tiene la promesa, la palabra comprometida y como Ley Cósmica, es infalible. es así que, Jesús el Maestro, nos solicitó algo más elemental: no juréis ni por si ni por no, solo di si o no.
todo lo que nos sucede y sucede en el universo lo empezamos a generar en nuestra mente y si lo pronunciamos se convierte en decreto y si prometemos y no cumplimos nos convertimos en el Hazme reír. de tal forma que debemos meditar muy bien antes de adquirir el compromiso adquirido por el bien nuestro y de los que nos rodean.
Podemos empezar a ver, analizar, que los mandatos entregados por Dios, bien podemos descubrirlos nos al ser prudentes y revisar siempre la propuesta, el impacto que ocasiona y el resultado que podemos ocasionar.
Primer principio administrativo clásico: Planeación.
En cuanto a la palabra, el Rey tradicional según enseña la historia siempre cumplía su palabra como Herodes, quien al prometer hasta medio trono se puso muy triste, cumplió y entregó la cabeza de Juan el Bautista. así es la palabra de Dios Padre, es Ley, si se revisan las Sagradas escrituras de las diferentes grandes religiones, nunca cambia ni un punto, ni una coma, como las leyes universales siempre se cumplen. Si un pueblo quiere ser como el Rey debe cumplir su palabra, por ello se dice que todos podemos ser reyes, sacerdotes y profetas.
rey por el cumplimiento de la palabra o promesa, pues cada palabra es promesa. sacerdotes por que honramos la creación, la vida, nuestros semejantes, siendo así que el templo ya no es solo la iglesia sino además nuestro cuerpo- lo cuidamos-, nuestra familia, nuestra sociedad, nuestro planeta y el cosmos mismo y por si fuera poco nuestra mente y nuestro espíritu.
el verdadero mensaje de Jesús es el reino del espíritu que esta en los cielos, -el mismo universo-, y que empieza a actuar y regirse desde nuestra mente.
en los temas presentes agradezco a los documentos de Conny Mendez que me introdujeron el estudio de los tratados presentes junto con Prentice Mulford, quienes hoy cuentan con todo un ejercito de tratadistas espiritualistas. Cito acá, también a AMBROSIO ZUMBON, con su libro Opusculo de teología Biológica, porque también él, Ambrosio, cita a TEILHARD DE CHARDIN, sacerdote católico quien oficialmente empieza a hablar de los temas por los que escribo: LA INTEGRACIÓN DE DIOS Y LA CIENCIA, explicando la ciencia tras la teología y las religiones.

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