martes, 30 de agosto de 2011

...Y CAMINÓ CON DIOS

La vida humana es tan bella y tan rara en cuanto a su comportamiento, análisis que se puede hacer partiendo de la biblia y en ella de la sagrada escritura, si la vemos como cualquier animal no necesitamos de tales escritos para poder pronunciarnos sobre la creación, la vida misma y sobre todo lo sucedido, como lo hace cualquier científico desde su área de estudio.


Si tenemos un libro que nos hayan legado puede ser más interesante porque a partir de allí podemos especular desde la existencia del mismo libro hasta del contenido y en el contenido desde la fe del creyente hasta la fe del carbonero, pasando por el apóstol Tomás, o la del que requiere que se le demuestre para creer.


Cuando uno cree por fe de aceptar sin ver y sin que le demustren, puede apoyarse en los principios científicos que le responden sus dudas. Por ello, al leer: "5:22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años". partiendo de tal fe, se puede argumentar que primero Dios padre, si existe, segundo: es posible entrar en contacto directo con Él y tercero, aún entrando en contacto con Él, podemos seguir vivendo.


Y de allí podemos aceptar que los primeros seres creados y puestos por Dios Padre, en nuestro planeta, si vivieran hasta mil años para que fueran la Luz del mundo y al ser puros podían vivir todo el tiempo del mundo...


La Ley de regeneración permite que al entrar en contacto directo con Dios Padre o su energía, purificarse y revivir su cuerpo o regenerarlo; de allí que el Cordero, Cristo, Jesús, podía al estar conectado con Dios Padre, traer tal energía divina purificadora y regeneradora para los que quería curar y de aquí que a los sacerdotes en nuestro medio les digamos curas porque curan, igual que lo hacia Jesús, Cristo.


Mas, jesús nos enseñó, que todos nos, somos dioses y podemos entrar igual que él, en contacto directo con Dios Padre y con su energía Universal purificadora y regeneradora de nuestro cuerpo, mente alma y espíritu. También, nos advirtió que una vez purificados, modificaramos nuestras obras y pensares, para que tal problema no viniera a nos.


De tal manera que el mal obrar-leáse obrar en contra de la Ley- o lo que se entiende como pecado es lo que efectivamente mata a nuestro cuerpo, pues lo destruye.


Para el entendido, adelantado o iniciado, es claro que lo ordenado a través de Moisés y ratificado por todos los profetas-dicho en diferentes formas, ejemplos y escenarios- y confirmado por nuestro señor Jesús, el Cristo, la resucitación del cuerpo si es que se desea ello o el mantenimiento del cuerpo sano el tiempo que se desee.


Acá, podemos ver otro tema: el de los angeles materializados y el de ver a Dios Padre, pues los mensajeros de Dios Padre pueden adoptar formas humanas, como veremos más adelante, es decir, manejan la tecnología- natural mental- de materializar cuerpos- igual hizo Cristo con los peces y con su cuerpo al final de su tarea- y la segunda permitir que un humano vea la energía de Dios Padre, por lo que ordena que no se le haga imagen y semejanza puesto que 'oficialmente' no se presenta en cuerpo, sino se ve su energía.


Lo curioso es que, hay muchos grupos que se presentan como dueños de la verdad y la exponen como entregada a su grupo única y exclusivamente cuando al investigar y confrontar vemos que en nuestro libro: la Biblia, también está. El reto corresponde, entonces, a los estudiosos - sin ser fanáticos- es descubrir tales verdades y asumirlas en su vida.


Por ello, es que Dios Padre, prohibe el espiritismo, dado que podemos entar en contato directo con Él, con su Hijo amado, o con la virgen María, sin ningún artilugio como la brujería o el espiritismo- que si nos convierten en sus mercaderes y esclavos en lo oculto-.


Con el solo deseo de entrar en contacto con Dios Padre, - de manera sincera- o el deseo sincero de despertar en espíritu, podemos avanzar en tales líneas, sin estudios exegéticos o trances, drogas, métodos extraños, cumpliendo con lo ordenado: buscad el Reino de Dios y todo lo demás les será entregado por añadidura, que dicho de otra manera es : allí donde esté vuestro tesoro allí estará vuestro corazón.


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